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sábado, 22 de marzo de 2014

Economía de Francia



Francia es la quinta economía más grande del mundo, detrás de los Estados Unidos, Japón, China, Alemania y por delante del Reino Unido. En 2007, el valor de su Producto Interno Bruto (PIB) era 1 billón 892 000 millones de euros.2 Es el diecisiete mayor PIB per cápita (en el tipo de cambio nominal), ligeramente por encima de la media de la UE-15. En la clasificación por el PIB en PPA, Francia se constituye como la séptima economía más grande.

Francia está atravesando una transición, desde una economía moderna y desarrollada donde la presencia del gobierno en la economía es muy importante, hacia una economía donde el mercado carece de regulaciones. El gobierno ha privatizado muchas grandes empresas, bancos y aseguradores, y ha concedido partes de empresas líderes tales como Air France, France Télécom, Renault, y Thales. Todavía mantiene una fuerte presencia en algunos sectores, particularmente la energía, la transportación pública, la defensa y la industria. El sector de las telecomunicaciones está cada vez más abriéndose a la competencia. Pero el gobierno francés queda comprometido en un capitalismo en el cual mantiene justicia social gracias a las leyes, a la fiscalidad, al gasto y la inversión pública, que reducen las desigualdades económicas y el efecto del mercado en la salud y el bienestar públicos. La presión fiscal se mantiene como una de las más altas en Europa (casi el 50% del PIB). El crecimiento del PIB per cápita francés es menor que la de otros países -especialmente los menos desarrollados- durante los dos últimos decenios, provocando debates sobre la realidad de esta laguna y sobre las reformas económicas que, según algunos, podría remediar al problema y según otros, agravarlo. Durante los últimos años una fuerte oposición social en contra de las reformas del mercado laboral ha impedido que el gobierno intente reactivar la economía a costa de la seguridad de los trabajadores. En 2007, el gobierno ha lanzado importantes esfuerzos para reformar la economía. En 2007, el déficit del presupuesto público ha vuelto a estar dentro de la limitante del 3% del PIB impuesta por la Unión Europea, y el paro ha bajado de 9%.

 La economía francesa es principalmente una economía de servicios: el sector de los servicios ocupa el 75% de la población, mientras que el sector primario (agricultura, pesca) es menos de un 2%, y el sector secundario (principalmente la industria) un 24%. La economía francesa es una economía cada vez más abierta, representando un lugar importante en el comercio internacional. Francia es el quinto país por sus exportaciones y el sexto por sus importaciones. En 2006, las exportaciones representan el 26% del PIB y las importaciones un 27%. La balanza comercial (bienes y servicios) se ha convertido en déficit en 2004, y este déficit ha aumentado en 2005 y 2006. La tasa de desempleo sigue siendo más alta que la de otros países desarrollados. La tasa de empleo (63,8% en 2006), cerca de la media europea (64,8%) es inferior a la UE-15 (66,2%), y el promedio de los países desarrollados, especialmente para personas de la tercera edad, los jóvenes menores de 30 años y poco calificados.



Moneda Oficial

El euro (EUR o €) es la moneda común para las naciones europeas que pertenecen a la Eurozona de la Unión Europea. Las monedas de euro tienen dos lados diferentes, un lado común (anverso) en toda Europa que indica el valor de la moneda y un lado nacional con el diseño escogido por cada uno de los países.

Las monedas de euro francesas presentan tres diseños diferentes para las tres series de denominaciones. La serie de menor valor fue diseñada por Fabienne Courtiade, la intermediaria por Laurent Jorio, y las dos monedas de mayor valor por Joaquin Jimenez. Todos los diseños tienen en común las 12 estrellas de la Unión Europea, el año de acuñación, y las letras "RF" de République Française (República Francesa).





Clima de Francia

Aunque Francia forma parte de la zona templada, con calores en verano. La influencia del Mediterráneo se manifiesta por inviernos suaves y cortos y por veranos tórridos.

Durante todo el año, Francia disfruta de temperaturas clementes: ni demasiado frías, ni demasiado calientes. Son habituales también las precipitaciones abundantes y una insolación generosa. Cada región tiene, por supuesto, sus particularidades climáticas: más frescas y húmedas al norte y al oeste; más cálidas y secas alrededor del Mediterráneo.

En invierno, las nevadas en los macizos montañosos son la alegría de los amantes de los deportes de invierno. En las llanuras, la nieve es más escasa y cae esencialmente al norte del Loira. Y muy raramente en París.

En primavera, el termómetro supera pronto los 20° en el sur. En Niza o Cannes aparecen los primeros bañistas. Y a partir de mayo, todo el país va en camiseta. Los días se alargan, llega el momento de las primeras escapadas al campo y los aperitivos en las terrazas.

El verano es cálido y tranquilo. El sol brilla en todo el país. Hay para todos los gustos: a menudo Ajaccio o Marsella alcanzan los 30 °C y Brest o Deauville se mantienen sobre los 25 °C. Se broncean las pieles y se llenan las playas. Llega el momento de las grandes excursiones a la montaña y los paseos para descubrir las regiones de Francia.

En otoño regresa la lluvia, y el tiempo se vuelve más fresco a medida que se acerca la Navidad. En todo el país los árboles enarbolan nuevos colores. Los paseantes salen un poco más abrigados y se acortan los días. La disposición del relieve acentúa los contrastes de temperaturas, ya que los macizos montañosos impiden la influencia del océano en las llanuras del E. En verano las temperaturas aumentan sensiblemente de N. a S.; todas las regiones del NO. Disfrutan de un verano moderado sin calores excesivos, que contrasta con los veranos cálidos del S. y región mediterránea (la temperatura media de julio en Brest es de 16,6º y en Marsella de 24,1º). En invierno las temperaturas disminuyeron de O. a E., lo que traduce la influencia de las masas oceánicas; en las regiones más continentales el frío es fuerte y persistente. Estrasburgo tiene una temperatura media en enero de 1,6º y unos 69 días de heladas. En las regiones orientales la existencia de un relieve en canales (surco del Ródano) canaliza los vientos en dirección NS; el mistral seco y frío que sopla en el valle del Ródano, es el más importante. Las precipitaciones tienen un carácter moderado, pero son raras las regiones donde las lluvias son inferiores a 500 mm. La pluviosidad es abundante en la fachada atlántica y en las áreas montañosas, y escasa en las llanuras del interior, en las regiones abrigadas por el relieve y en el área mediterránea (Marsella, 555 mm). En las regiones continentales las lluvias caen principalmente en verano y en forma de chubascos; en las regiones mediterráneas las precipitaciones, irregulares y violentas, se producen al principio y fin del invierno. En conjunto el clima de Francia se caracteriza por un tiempo inestable, resultado de la lucha de las masas de aire que se extienen sobre el país. En invierno el aire frío, continental y seco, es empujado por los vientos del E. Contrarrestadas por las depresiones atlánticas que afluyen sobre el país y dulvifican el clima; en verano la invasión del aire tropical es limitada por los vientos del O.

Se pueden distinguir tres áreas climáticas características: la del dominido oceánico, la de dominio mediterráneo y la continental. La zona sometida a las influencias oceánicas es la más extensa y cubre la mayor parte del país, aunque el clima oceánico puro existe solamente en Bretaña y Normandía. Se caracteriza por un tiempo inestable, ya que los vientos modifican rápidamente el estado atmosférico, y por temperaturas no excesivas; las brumas y las lluvias atenúan el frío invernal. Lluvias abundantes, aunque varían según la región; el número de días pluviosos es siempre elevado: 2 días sobre 5 en París (813 mm) y 3 sobre 5 en Brest (1298 mm), que tiene más de 200 días de lluvia al año. El crachin, lluvia fina y penetrante, cae en Bretaña, principalmente en otoño e invierno. El bosque de robles y hayas y los prados y landas se mezclan con otras especies, como pinos y abedules. En Bretaña la roturación ha extendido el bocage y las landas en detrimento del bosque. Los veranos demasiado frescos excluyen el cultivo de la vid, pero los cereales secundarios, los manzanos, plantas forrajeras y hortalizas se acomodan a este clima. En la cuenca de Aquitania los inviernos desapacibles, suaves y brumosos recuerdan los inviernos bretones (Burdeos recibe 1137 mm anuales). Los aguaceros y chaparrones emborronan las primaveras tardías y frescas; el verano, en cambio, más cálido y seco, se prolonga con un otoño soleado.

 En la Cuenca de París el clima oceánico se halla degradado de O a E. El invierno, mucho más acentuado, está marcado por periodos de frío, nevadas y bruscas heladas; el verano es más cálido y se caracteriza por lluvias borrascosas de carácter continental. La temperatura media de enero en París es de 2,2º y en julio de 18,2º. El dominio mediterráneo se caracteriza por clima seco y cielo luminoso; su área es poco extensa, ya que se halla limitada por el cuadro montañoso de los Alpes y de las Cevenas. La latitud y la influencia del Mediterráneo dan lugar a inviernos suaves y veranos tórridos; en Marsella la temperatura de enero es de 7,1º y en Niza de 8º, y la media de julio de 24,1º y 20,9º, respectivamente. El clima continental comprende las tierras orientales del país; llanuras y grandes valles abrigados por los macizos montañosos, ya que no se benefician de la influencia de los vientos del O. Se caracteriza por las estaciones acusadas, con inviernos crudos y más secos, y la presencia de los vientos locales acentúa estos caracteres. Las precipitaciones menos abundantes e irregulares caen principalmente en verano, sobre todo en Alsacia (Estrasburgo, 631 mm), y en otoño, que en el valle del Ródano. El clima de montaña viene determinado por el factor principal, que es la altitud. Se caracteriza por inviernos largos y crudos, veranos frescos y cortos y precipitaciones abundantes (entre 1500 y 2000 mm). A las praderas y cultivos de las bajas pendientes sucede el bosque frondoso y el de coníferas; entre los 1500 m y 2000 m aparece la pradera alpina.



Medio Ambiente

Conforme a la normativa de la Unión Europea, el territorio de este país se reparte en cuatro regiones biogeográficas: mediterránea, continental, atlántica y, en la parte francesa de los Alpes, alpina. Destacan en su patrimonio natural tres sitios patrimonio de la Humanidad declarados por la Unesco: comparte con España el bien mixto "Pirineos –Monte Perdido" (1997, 1999); bienes naturales son "Golfo de Porto, cala de Piana, golfo de Girolata y reserva de Scandola" (1983) y las "Lagunas de Nueva Caledonia: diversidad de los arrecifes y ecosistemas conexos" (2008), en el territorio de Ultramar. Cuenta con 10 reservas de la biosfera, entre ellas la transfronteriza, compartida con Alemania, de Vosgues du Nord/Pfälzerwald. 3,314.275 hectáreas están protegidas como humedales de importancia internacional al amparo del Convenio de Ramsar, en total, 36 sitios Ramsar. Tiene cinco parques nacionales: Ecrins, Mercantour, Port Cros, Pyrénées Occidentales y Vanoise.

 Los riesgos naturales son, en la Francia metropolitana, son las inundaciones, avalanchas, tormentas de viento en mitad del invierno, sequías, incendios forestales en el sur cerca del Mediterráneo. En los departamentos de ultramar puede haber huracanes (ciclones), inundaciones y actividad volcánica en lugares como Guadalupe, la Martinica y la isla de Reunión.

 En cuanto a los problemas medioambientales, hay cierto daño en los bosques derivado de la lluvia ácida; la contaminación atmosférica a partir de emisiones industriales y de la circulación de vehículos; la contaminación de las aguas provienen de desechos urbanos y de las granjas.



 

Símbolos Patrios

La Bandera 

La Bandera data de la Revolución francesa y consta de tres franjas verticales de igual tamaño de color azul y rojo en los extremos (los colores del escudo y bandera de París) y blanco en la franja central, el color de la monarquía. El diseño se atribuye al Marqués de Lafayette e inicialmente los colores se encontraban en orden inverso, hasta el 27 de pluvioso del año II (15 de febrero de 1794). Durante la Primera República, fue adoptada como bandera nacional con el diseño actual. Tras la restauración borbónica, la bandera tricolor fue sustituida por un pabellón totalmente blanco. En 1830 Luis Felipe I ascendió al trono designando la bandera tricolor como bandera nacional, y así ha sido desde entonces.

 

El Escudo

Tiene su origen en el siglo XIX, aunque algunos de sus elementos fueron adoptados durante la Revolución de 1789. Como ocurre en otros países, el escudo se emplea como uno de los símbolos del Estado, pero no es considerado un emblema oficial, puesto que el Estado francés no tiene oficialmente escudo. Aparece en documentos oficiales, en uniformes policiales, en la fachada de muchos edificios públicos (sean estatales o municipales), en los pasaportes o en monedas y medallas acuñadas por la República francesa, por citar algunos ejemplos. Su diseño incorpora elementos recogidos de la tradición greco-latina, como las fasces o haz de lictores y las ramas de roble o encina y olivo (laurel para muchos autores).

Pese a no contar con un emblema oficial, ya a finales del siglo XIX se consideraba de forma generalizada que el escudo francés estaba compuesto por las iniciales de la República, las fasces, las ramas de olivo y de roble, el collar o la banda de la Legión de Honor (estos elementos no aparecían en todas las versiones) y dos banderas francesas acoladas. Este escudo aparecía representado en grabados de conocidas enciclopedias, como la Larousse, y en láminas y tarjetas de diferentes países que reproducían escudos de naciones de todo el mundo. En 1905, con motivo de la visita de Estado del Rey de España a la República Francesa, el gobierno decidió utilizar de forma oficiosa el emblema con las iniciales, las fasces y las ramas. Aunque no fue regulado legalmente, en 1913 el Ministerio de Asuntos Exteriores ordenó que se usara de forma oficial en embajadas y consulados franceses.

 La versión utilizada en la actualidad fue adoptada en 1953, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas solicitó a los países miembros de la organización una copia de su escudo o emblema nacional. En aquella ocasión, como había sucedido anteriormente, no se aprobó una norma legal que regulase el escudo.

En la parte central del escudo figura una pelta (placa) decorada con una pequeña cabeza de león y otra de ave que contiene las iniciales "RF" de la expresión "République Française" (República Francesa).

 Las fasces tienen su origen en las ceremonias de la Roma Antigua: los magistrados, dictadores, cónsules y emperadores iban precedidos de unos lictores. Éstos llevaban un haz de varas ("fasces" en latín) que simbolizaban el poder del Estado y la autoridad de sus magistrados. Este símbolo fue recuperado en 1790, durante la Revolución francesa, por la Asamblea Nacional Constituyente cuando ordenó su adopción "para representar la fuerza y la unidad de los ciudadanos franceses en defensa de su libertad". Posteriormente se convirtió en el símbolo del poder y autoridad de la República.

La rama de roble representa la permanencia de la Nación, mientras que el olivo representa la gloria de la Patria y a los héroes que la han defendido.



 El Himno

La Marsellesa (en francés, La Marseillaise) es el himno nacional de Francia, oficialmente desde el 14 de julio de 1795. Fue escrito en 1792 por Rouget de Lisle. Fue prohibido durante el Imperio y la Restauración. Vuelve a ser el himno nacional desde la III República. Durante 1940-1945 fue nuevamente prohibido, y su canto era considerado como un elemento de resistencia a la ocupación alemana y al gobierno colaboracionista de Vichy. Es tocada en parte de la obra Obertura 1812 de Piotr Ilich Chaikovski.






Ubicación Geográfica de Francia y Geografía General

El territorio de Francia, y su parte metropolitana, también llamada Francia continental,5 se ubica en Europa Occidental, donde limita, al sur, con el mar Mediterráneo, el enclave de Mónaco (4,4 km) e Italia (488 km); al suroeste, con España (623 km), Andorra (56,6 km) y el mar Cantábrico; al oeste, con el océano Atlántico; al norte, con el Canal de la Mancha, el mar del Norte y Bélgica (620 km), y al este, con Luxemburgo (73 km), Alemania (451 km) y Suiza (573 km). Su territorio insular europeo comprende la isla de Córcega, en el Mediterráneo occidental, y diversos archipiélagos costeros en el océano Atlántico. En América, es territorio de Francia la Guayana Francesa, que limita con Brasil (673 km)6 y Surinam (510 km), y las islas y archipiélagos de Martinica, Guadalupe, San Bartolomé, San Martín y San Pedro y Miquelón. En el océano Índico posee las islas de Mayotte y de Reunión, así como los archipiélagos de la Polinesia Francesa, Wallis y Futuna y Nueva Caledonia en el océano Pacífico. Son territorios deshabitados de Francia el atolón de Isla Clipperton, en el Pacífico oriental, y las denominadas Tierras Australes y Antárticas Francesas.




El territorio francés tiene una extensión de 675 417 km², lo que representa el 0,50% de las tierras emergidas del planeta (Puesto 40º en el mundo). La Francia metropolitana, es decir, europea, cuenta con 551 695 km² (dato del Instituto Geográfico Nacional francés), en tanto que la Francia de ultramar tiene otros 123 722 km² (sin considerar la Tierra Adelia por el Tratado Antártico en 1959 que suspendió el reconocimiento de todas las soberanías en dicha región). Sus islas de mayor tamaño son Nueva Caledonia, Córcega, Guadalupe y Martinica.

La demarcación política de la Francia continental europea se apoya en sus «fronteras naturales» siendo estas (en sentido antihorario): el mar del Norte, el canal de la Mancha, el océano Atlántico (golfo de Vizcaya); los Pirineos (frontera con España y Andorra); el mar Mediterráneo (golfo de León, Costa Azul); los Alpes; los montes Jura; el río Rin. El Rin es frontera sólo en una parte de su curso, punto desde el cual y hasta el Mar del Norte, no existen accidentes geográficos que delimiten «naturalmente» la frontera con Bélgica, Luxemburgo y Alemania. La isla francesa más importante en Europa es Córcega, ubicada en el mar Mediterráneo. En la Francia metropolitana las fronteras se extienden a lo largo de 2889 km y la línea costera por otros 3427 km. En África, Asia, Oceanía, América del Norte y el Caribe, el territorio francés es insular. La Guayana Francesa es el único territorio continental fuera de Europa, limita al norte con el océano Atlántico (378 km); al oeste con Surinam (510 km), al este con Brasil (673 km). La Isla de San Martín tiene una frontera meridional con las Antillas Holandesas (10,2 km).

Francia posee parte de los Pirineos y los Alpes, ambos al sur. Otros macizos montañosos son el Jura (en la frontera con Suiza), las Ardenas, el Macizo Central y la cordillera de los Vosgos. El Mont Blanc en los Alpes con 4808 metros de altura es la cumbre más alta de Europa occidental. El punto más bajo del país está en el delta del río Ródano: –2 m. El territorio cuenta también con llanuras costeras hacia el norte y oeste del país.